CONJUNTIVITIS EN VERANO

La conjuntivitis es una inflamación de la conjuntiva,  una enfermedad ocular frecuente que afecta con mayor frecuencia durante la época de verano y que según el tipo, puede ser contagiosa. En esta temporada existe un aumento del número de casos de conjuntivitis virales y alérgicas, y aparecen principalmente por la falta de hábitos de higiene saludable, el sol, las altas temperaturas, así como por ciertos agentes químicos o alergenos, como el polen, el polvo o el humo.

Los virus y las bacterias son los principales causantes de la conjuntivitis, sin embargo, en verano hay otro desencadenante, como la gran cantidad de productos químicos que se agregan en el agua de las piscinas. Dichas sustancias irritan y alteran la superficie ocular produciendo conjuntivitis tóxicas o alérgicas y dejan al ojo en una situación más susceptible de infecciones.

Los síntomas más comunes de las conjuntivitis son: enrojecimiento y lagrimeo del ojo; sensación de ardor en los párpados; sensación de cuerpo extraño o arenilla en el ojo; molestias, dolor.

Dentro del grupo de las conjuntivitis de origen infeccioso, tenemos dos grupos principales, la conjuntivitis viral que tiene una duración de 7 a 14 días y se caracteriza por el enrojecimiento de los ojos, lagrimeo y presencia de legaña blanquecina. Y la conjuntivitis bacteriana que suele presentarse como una gran inflamación, con presencia de legaña amarillenta o verdosa, y en algunas ocasiones puede comprometer los párpados y otras zonas oculares.

El tratamiento inicial de la conjuntivitis, sea viral o bacteriana, se realiza mediante la limpieza de los ojos con agua o suero fisiológico, ya que las secreciones presentes retrasan la recuperación y el efecto de algunos de los colirios que se prescriben. En ocasiones se recomienda el uso de antibióticos aplicados en gotas o crema. Para evitar los contagios es muy importante, no sólo la limpieza de los ojos sino lavarse con frecuencia las manos, utilizar toallas diferentes al resto de la familia, cambiar la funda de la almohada con frecuencia, no compartir los cosméticos para los ojos y cambiarlos regularmente

Por tanto, una buena higiene puede ayudar a prevenir la propagación de la conjuntivitis, y en caso de ser usuario de lentes de contacto, se deberá desechar las lentes que portaba cuando apareció la conjuntivitis infecciosa y de forma general, siempre tenemos que manipular y limpiar las lentes de contacto apropiadamente, evitar tocarse los ojos con las manos…

 

Artículos relacionados