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La primavera y las alergias oculares

 

primaveraSe acerca la primavera y los ojos también se ven afectados por la alergia. Los síntomas son evidentes y molestos, el picor es el principal y más frecuente, aunque, a menudo, suele ir acompañado de ojos rojos, lagrimeo y, en casos de alergia severa, visión borrosa.

Existen diferentes tipos de alergia ocular. La estacional es la más frecuente, se produce por el contacto con alérgenos y suele ir acompañada de rinitis alérgica, puede estar presente todo el año o puede ser temporal. La peor época para los pacientes con alergia estacional va desde marzo a agosto.

La alergia vernal afecta especialmente a niños y va acompañada de signos más severos y mayor secreción; está determinada por el área geográfica, tiene mayor incidencia en zonas cálidas y áridas, como el mediterráneo. Su principal síntoma es el picor y, en general, afecta a menores que también sufren de asma o rinitis alérgica. Y además, como el resto de la alergias tiene un componente genético muy importante.

Otro tipo de alergia es la atópica, está relacionada con la dermatitis atópica. Esta enfermedad de la piel con gran hipersensibilidad causa una reacción inflamatoria en todo el cuerpo, incluidos los ojos. Las alergias, según el tipo pueden ser pasajeras o crónicas. Algunas desaparecen con la edad, otras lo hacen temporalmente cuando acaba la estación de polinización, y ciertos casos tendrán que convivir con esta reacción inmunológica toda la vida.

Los síntomas de las alergias son muy molestos y pueden afectar la calidad de vida de quienes la sufren, por eso es importante conocer una serie de medidas que pueden ayudar a prevenir sus efectos. Lo primero de todo es hacerse las pruebas de la alergia, y quizás lo más importante ya que si no se conoce a que se tiene alergia, es muy complicado evitar el contacto y buscar un tratamiento adecuado. No tener alfombras, evitar los sofás de tela y lavar con frecuencia los tejidos son algunas recomendaciones para los alérgicos a los ácaros.

La superficie ocular está continuamente expuesta a posibles alérgenos, lavar los ojos con suero fisiológico es una buena medida de prevención y ayuda a calmar los síntomas; además se aconseja el uso de gafas de sol especialmente en primavera y verano. El tratamiento será diferente según el grado de alergia. Cuando es leve, basta con el uso de colirio antihistamínico, y si va acompañado de rinitis u otro síntoma más puede ser necesario el uso de antihistamínicos pero por vía oral. Cuando la conjuntivitis alérgica es crónica se deben utilizar fármacos estabilizadores de los mastocitos que se encargan de evitar la cascada de reacciones que se producen en la alergia. En fase aguda se administra colirio de cortisona, aunque su uso debe estar controlado por el especialista por los efectos secundarios que pueden ocasionar.

Por tanto, ante cualquier síntoma de los antes mencionado no dude en ponerse en contacto con su especialista, para así poder remitir las molestias lo antes posible.

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