Los puntitos pequeños que muchas personas ven moviéndose en su campo visual se denominan moscas volantes.
Suelen observarse al mirar un fondo simple, como una pared o el cielo.
Las moscas volantes son trocitos pequeños de gelatina que se forman en el humor vítreo, el líquido transparente y gelatinoso que llena la cámara interior del ojo. Aunque parezcan estar frente al ojo, en realidad flotan en el líquido que se encuentra dentro del mismo, y son percibidos por la retina como sombras.
La aparición de las moscas volantes, ya sea en forma de pequeños puntos, círculos, líneas o telas de araña, puede causar una gran preocupación especialmente si es súbita; pero generalmente es de poca importancia y corresponde al proceso de envejecimiento del humor vítreo.
Con el tiempo la gelatina vítrea se encoge, se separa de la retina y causa moscas volantes. Esto es especialmente común en personas miopes o después de una operación de cataratas.
Las moscas volantes interfieren a veces con la vista, a menudo durante la lectura y pueden ser bastante molestas. Si una aparece directamente en su línea de visión, lo mejor es mover los ojos, lo que causa que el líquido interior se desplace y permita que el punto se aparte del camino.
El humor vítreo que llena la cámara interior del ojo se encuentra adherido en algunos puntos a la retina y durante este proceso de envejecimiento a veces tira de la retina.
Esta tensión causa la sensación de centelleos o rayos de luz, aunque en realidad no hay tal cosa dentro del ojo. Cuando la separación del vítreo tira de la gelatina unida a la retina, los centelleos pueden aparecer de vez en cuando durante varias semanas, esto ocurre a menudo como un proceso natural del envejecimiento y normalmente no es motivo de gran preocupación.
En ocasiones, los centelleos están asociados con un gran número de puntos flotantes nuevos y hasta con la pérdida del campo visual, y es debido al desgarro o rotura de la retina. Cuando esto ocurre si es importante acudir al especialista para que lo examine inmediatamente.
No obstante, las moscas volantes en general no indican problemas oculares serios.
Si aparece un gran número o si el problema parece empeorar con el paso del tiempo, se recomienda acudir a un especialista para realizar un examen completo.
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