CONSEJOS PARA LA LECTURA EN FORMATOS DIGITALES

Según estudios la mitad de la población española de 14 años o más lee en formato digital, es decir, en la pantalla de los ordenadores, teléfonos móviles, agendas electrónicas o e-readers. Resulta indudable que la lectura electrónica ofrece muchas ventajas respecto a la lectura tradicional, pero el progreso también trae consecuencias: su uso afecta a nuestra visión. Si es normal sentir los ojos cansados tras pasar horas sentados frente a un libro, esta incomodidad visual aumenta, aún más si cabe, con las pantallas de los dispositivos digitales.

Unos consejos para evitar leer y terminar con molestias serian:

  • Hacer descansos periódicos. Lo recomendable es realizar una pausa de cinco minutos por cada hora de lectura.
  • Alternar la visión entre un objeto cercano y otro lejano. Los trastornos relacionados con el síndrome de fatiga visual son provocados por trabajar reiteradamente a la misma distancia.
  • Si la frecuencia media del parpadeo es de veinte veces por minuto, cuando fijamos la visión, solemos hacerlo solo cinco veces por minuto.
  • Asegurarse de que tiene la luz apropiada. Mejor si es natural, pero recordar que el exceso de luz también puede ser perjudicial. No colocar la pantalla de frente o de espalda a una ventana o cualquier fuente de luz directa: optar por una iluminación lateral y evitar los reflejos. Es importante tener en cuenta la posición de la pantalla respecto a las fuentes de luz.
  • Ajustar el brillo y contraste de la pantalla para que esté en consonancia con la iluminación de la zona de trabajo. Reducir una luz ambiental excesiva nos permitirá suavizar el brillo del monitor, mejorando así la visualización del texto.
  • Mantener el monitor del ordenador a unos 60 centímetros de distancia y ligeramente por debajo del nivel de los ojos. Si utilizas un eBook, mantenerlo a unos 35- 40 centímetros de distancia de los ojos.
  • Ajustar el tamaño de la letra.
  • No utilizar los dispositivos electrónicos cuando estés demasiado cansado.
  • No olvidar pasar una revisión visual anual. Defectos no corregidos, incluso de pequeña magnitud, como la hipermetropía, la vista cansada o el astigmatismo, así como disfunciones en la acomodación o la visión binocular, pueden contribuir a que aparezcan síntomas molestos en visión próxima.

Y por supuesto, además de todo esto tener mas cuidado con los niños, hasta hace poco tiempo los dispositivos electrónicos eran patrimonio casi exclusivo de los adultos, pero actualmente los más jóvenes ya no se despegan de ellos. Los niños tienen una capacidad enorme para adaptarse al estrés visual y aguantar la fatiga cuando algo les interesa y, por ello, son más susceptibles de sufrir complicaciones derivadas del uso de ordenadores o videoconsolas.

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