Control de Miopía


La miopía se está convirtiendo en una epidemia a nivel mundial. Tanto es así que se calcula que más del 50% de la población global será miope en el año 2050. Los niños se están volviendo miopes a edades más tempranas. Se observa pues que el riesgo de padecer miopía va en aumento, y en parte, es debido al estilo de vida actual.

Entre los factores que provocan este aumento preocupante de la miopía se encuentra el tiempo que se pasa realizando tareas en visión cercana (estudio, lectura, uso de ordenador, tablet o smartphone), la edad de inicio de estas actividades de manera continuada, la reducción de actividad al aire libre y otros factores no controlables como son los factores hereditarios y étnicos.

No solo está aumentando el número de personas miopes sino que también está aumentando la cantidad de dioptrías de miopías que alcanzan.

Con cada incremento de miopía, se produce un crecimiento del globo ocular (elongación axial). Este aumento de la elongación axial, lleva consigo un estiramiento y adelgazamiento de la retina y demás estructuras oculares, que hacen que el ojo del miope sea muy vulnerable a futuros problemas relacionados con la salud ocular como glaucoma, cataratas, maculopatía miópica y desprendimiento de retina. Por ejemplo, un miope de -6.00 dioptrías tiene 5 veces mayor riesgo de padecer cataratas, 21 veces mayor riesgo de padecer desprendimiento de retina y 40 veces mayor riesgo de padecer degeneración macular miópica en comparación con un emétrope (pacientes sin necesidad de graduación óptica). De manera, que cuanto mayor sea el nivel de miopía, mayor será el riesgo de padecer alguna patología asociada a la miopía.

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** Tabla relación entre miopía y patologías oculares

Es importante gestionar la miopía lo antes posible e intentar frenar el crecimiento de la longitud axial para reducir los riesgos de patologías con consecuencias devastadoras para la visión. Para ello contamos con distintas opciones de manejo de control de la miopía que han demostrado su eficacia mediante numerosos ensayos clínicos publicados en las principales revistas científicas internacionales. El objetivo final es intentar frenar el aumento de miopía y la elongación axial, y que su progresión sea menor. Estas opciones de manejo de control de la miopía, actualmente, pasan por el uso de fármacos como la atropina (bajo supervisión oftalmológica), o gafas con lentes diseñadas para control de miopía (Myosmart), o lentes de contacto blandas especiales y ortoqueratología.
Es necesario realizar una evaluación exhaustiva de las características de la miopía de cada persona y estudiar cada caso de forma individual para recomendar el mejor tratamiento que frene y ralentice el crecimiento de la miopía con el fin de reducir el riesgo de futuras patologías severas.

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