HIPERMETROPÍA FISIOLÓGICA

La mayoría de los niños son hipermétropes al nacer (hipermetropía fisiológica), debido a que el ojo al nacer no está completamente desarrollado. Poco a poco este defecto se va corrigiendo a medida que se desarrolla el ojo, y suele desaparecer en la adolescencia.

Si llegado al proceso de emetropización(5 años aprox.) el niño sigue presentando hipermetropía, se debe corregir para minimizar el riesgo de ambliopía y reducir la demanda acomodativa; proporcionando al niño una visión en cerca cómoda y nítida que permita un buen desarrollo visuoperceptivo y de las habilidades de lectura.

La hipermetropía fisiológica es la tendencia natural al nacer, y no tiene porque ser un problema. En algunos casos, el niño/a a pesar de ver bien de lejos, necesita hacer un esfuerzo considerable para ver en cerca y sin embargo pasa los controles rutinarios sin problemas.

“La no detección en los controles visuales es un problema  muy importante”, ya que aunque muchos errores refractivos disminuyen durante los primeros años de vida, algunos pueden permanecer estables y otros incluso aumentar por lo que es primordial evaluaciones periódicas para el buen manejo de dichas alteraciones.

Por tanto se debe empezar a revisar a los niños desde pequeños, la primera revisión se debe realizar a los 6 meses, aquellos niños que inicialmente no necesiten corrección deben ser evaluados a los 2 y 3 años de edad, y aproximadamente a los 5 años se debe realizar otra evaluación rutinaria que asegure que el niño/a no presenta errores refractivos significativos que puedan interferir en el proceso de aprendizaje. Ya que cantidades altas de hipermetropía  pueden dar lugar al llamado “ojo vago” y a los estrabismos, de ahí la importancia de hacer controles en los primeros años de vida.

Si en algún momento observa algún signo en los familiares más pequeños, no dude en realizarle un examen visual completo, para así poder coger a tiempo cualquier defecto que pueda aparecer y poder tratarlo lo antes posible.

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