Un grupo de investigadores españoles han desarrollado una tecnología que permite proteger nuestros ojos ante el impacto que causa la exposición prolongada a los efectos tóxicos de la luz, y se ha centrado específicamente en los problemas generados por las pantallas LED. Se trata de protectores de pantalla para smarthphones y tablets, llamados Reticare que permiten reducir esos efectos nocivos.
En dicho experimento, se exponían células de epitelio pigmentario de la retina de donantes humanos a luz LED directa, de diferentes intensidades durante 72 horas. El 93% de las células morían cuando no tenían protección, sin embargo, al introducir la protección (que incluye Reticare) entre las células y la luz, la supervivencia celular llegaba hasta el 90%, reduciéndose la mortalidad celular hasta 10 veces.
Los expertos del equipo científico de Reticare dedicaron buena parte a explicar los peligros que platea la exposición prolongada a pantallas LED, en el cual se encontraba la importancia de dicho experimento. Y es que la intensidad y las longitudes de onda que emiten dichas pantallas afectan a la mácula, la capa sensible a la luz que se encuentra en el centro de la retina.
La principal responsable de la agudeza visual se ve muy afectada por esas emisiones de luz que matan células que además no se regeneran, y el problema, que afecta a la población con más frecuencia (degeneración macular), se podría agravar en los próximos años.
Actualmente los síntomas de la llamada degeneración macular se suelen presentar a partir de los 55 años, pero las personas de esa edad nunca han estado expuestos a tantas emisiones de luz como las de la actualidad.
De hecho, el aumento del uso de smartphones, tablets o videoconsolas portátiles con pantallas LED hace que esa degeneración probablemente se acelere de forma notable en un futuro no muy lejano; e incluso se llega a estimar que como consecuencia de esa exposición los síntomas de la degeneración macular podría aparecer a corto plazo en pacientes de entre 45 y 50 años si no se ponen los medios para evitarlo.
Ahí es donde entra en juego Reticare, que con una serie de protectores de pantalla con filtros especiales minimizan los efectos nocivos de esa luz emitida por pantallas LED. Los protectores están disponibles para smartphones, tablets y videoconsolas portátiles, pero no para televisores. La razón, según los investigadores, es que dichas pantallas LED, aún a pesar de ser efectivamente otro emisor más, están situadas normalmente a mayor distancia, y no fijamos la vista en ellas como lo hacemos en smartphones o tablets, por ejemplo.
Y a todo ello se une la existencia ya en el mercado de filtros para gafas que protegen de estas emisiones, son las llamadas lentes con filtros CSR. Son lentes protectoras contra los efectos fototóxicos provocados por la luz sobre la retina. La finalidad de estas lentes es la de bloquear o filtrar la luz azul dañina y evitar que llegue hasta nuestra retina, evitando el consecuente daño celular. Las lentes con Certificado de Seguridad Retiniana son las únicas en el mercado que tienen un fundamento científico demostrado que avala y certifica su carácter protector.