La retinosis pigmentaria es un grupo de desórdenes genéticos que afectan la capacidad de la retina para responder a la luz. Esta es una enfermedad hereditaria que causa una pérdida lenta de la visión, comenzando por una visión nocturna disminuida y pérdida de la visión periférica. Con el tiempo, se produce una ceguera.
La retina es la capa de células sensible a la luz que recubre la parte posterior del ojo, y que convierte los rayos de luz en impulsos eléctricos. Estos impulsos son enviados al cerebro a través del nervio óptico, donde son reconocidos como imágenes que vemos.
Cuando existe una retinosis pigmentaria, las células de la retina llamadas bastones y conos mueren.
La retinosis pigmentaria es frecuentemente hereditaria. El ritmo de la progresión y el grado de pérdida visual varía de personas a personas. La mayoría de las personas con retinosis pigmentaria son legalmente ciegas a los 40 años de edad.
Los síntomas comienzan con la disminución de la visión nocturna y progresan hacia una pérdida de la visión periférica, creando un efecto de “visión en túnel”. Algunas personas también pueden tener dificultades para identificar colores. El ritmo de cambio en la visión varía de personas a personas, dependiendo de la composición genética de su condición.
Actualmente no se conoce ninguna cura para la retinosis pigmentaria. Sin embargo, estudios han demostrado que la vitamina A puede retardar la progresión de la retinosis pigmentaria. Otra de las recomendaciones para desacelerar la pérdida de visión de dicha patología, es usar gafas de sol para proteger la retina de los peligrosos rayos ultravioletas.
Investigaciones sobre la retinosis pigmentaria están siendo realizadas en áreas como la terapia genética y las opciones de transplantes. Ya que la enfermedad tiene una base genética, la terapia genética esta siendo bastante explorada en la rama de la investigación, especialmente en la identificación de formas para insertar genes sanos en la retina. A medida que las causas hereditarias son descubiertas, los investigadores esperan poder desarrollar tratamientos para prevenir la progresión de la retinosis pigmentaria.