La rubeosis del iris es la neoformación de vasos en el iris que aparece en diversas afecciones de la retina, es la consecuencia de una afección isquémica de la retina. La hipoxia asociada con ésta induce la producción de factores de crecimiento como el factor de crecimiento del endotelio vascular que llegan a la cámara anterior y provocan la neovascularización del iris.
Estos neovasos son frágiles por lo que pueden producirse hemorragias en la cámara anterior . Los nuevos vasos aparecen al principio alrededor del margen pupilar y en la zona del ángulo. La contracción del tejido fibrovascular de la superficie anterior del iris origina la pupila dilatada fija que se observa en los últimos estadios de la afección.
¿Cuál es la causa de la rubeosis del iris?
Las causas más frecuentes son la retinopatía diabética proliferante y la oclusión de la vena central de la retina. Y en menor frecuencia puede aparecer con vasculopatía retiniana difusa, insuficiencia arterial ocular, desprendimiento de retina prolongado o tumores intraoculares.
La neovascularización en el estroma del iris es asintomática para el paciente. La neovascularización en el ángulo de la cámara anterior cierra el ángulo de forma irreversible y produce glaucoma secundario de ángulo cerrado con los típicos síntomas de glaucoma agudo (pérdida de agudeza visual, dolor intenso, inyección conjuntival y ciliar)
La rubeosis del iris es equivalente, en esencia, a la pérdida de un ojo, habitualmente conduce a al ceguera irreversible. El tratamiento a tiempo es fundamental, ya que si se detecta tempranamente se puede eliminar la neovascularización por medio de los tratamientos específicos para ellos, que serían pautados por un oftalmólogo.
Por lo tanto, ante cualquier patología de retina que curse con falta de oxígeno, como retinopatía diabética o hipertensiva es necesario acudir a vuestro especialista de forma periódica para descartar las complicaciones tan dañinas que pueden aparecer.