Lateralidad

Problemas de Lateralidad

 

LateralidadLa lateralidad es la función que hace posible que nos orientemos en el espacio y el tiempo, y nos permite entender y manejar los códigos escritos (letras y números).

Si en el momento de aprender a leer y a escribir el niño no ha desarrollado una buena lateralidad muy posiblemente tendrá dificultades en el aprendizaje de la lecto-escritura, ya que sin una buena organización lateral, el niño no sabe si la lectura tiene que ajustarse a un patrón de ordenamiento diestro o a uno zurdo.

No sabe si “23”, “32”, “SE” o “ES” representan las mismas cantidades, significan los mismos mensajes o son garabatos aleatorios que no hay forma de interrelacionar.

Por tanto, los niños deben construir bien la lateralidad para tener un punto referencial espacio-temporal. Esta referencia es vital para automatizar los aprendizajes básicos, para organizarse interiormente y para organizar todo lo que nos rodea.

La dominancia lateral existe cuando el ojo, mano, pie, oído del mismo lado son dominantes, ya sea el lado derecho o el lado izquierdo. Si esto no ocurre así decimos que tiene lateralidad cruzada.

Los niños con lateralidad cruzada, ojo-mano sobre todo, diestro de mano y zurdo de ojo o al contrario van a presentar dificultades de lectoescritura, por el bajo dominio visuo-espacial.

Los síntomas por problemas de lateralidad son:

  • Dificultad en la automatización de la lectura, escritura y cálculo
  • Inversiones en la lectura y en la escritura de números y letras
  • Errores al leer, sustituciones de unas letras por otras
  • Dificultades con los conceptos básicos matemáticos
  • Desorientación espacial y temporal
  • Torpeza motril y de ritmo

Como consecuencia de todo esto el aprendizaje escolar se ve afectado, sin olvidar el aspecto emocional. Se convierten en niños desmotivados, con poco interés en las actividades escolares, debido a sus problemas de atención y concentración. Su autoestima suele ser muy baja.

El tratamiento debe ser adaptado a cada niño teniendo en cuenta su origen y las dificultades que está ocasionando.

La terapia visual es una de las técnicas que más pueden ayudar a estos niños, ayudándoles a reorganizar su sistema nervioso aprovechando las posibilidades de neuroplasticidad del sistema nervioso; resolviendo todos los síntomas antes descritos, las dificultades de atención, de organización espacio temporal, y sus problemas emocionales y de autoestima, y como consecuencia, sus dificultades escolares y emocionales.

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